Departamento de Investigación, Diseño & Desarrollo
Microfertisa S.A.
INTRODUCCIÓN
Según las
estadísticas del Consejo Nacional de la Papa, para 2012 se registra una
superficie sembrada de 133.885 hectáreas de las cuales Cundinamarca y Boyacá
aportaron cerca de las dos partes cultivadas, le siguen Nariño con 17, 54 %,
Antioquia con 7,80 % y los otros departamentos con 9,74 % (Fedepapa, 2013). Las
variedades más cultivadas en el país son
Pastusa Suprema con 29,7 %, Diacol Capiro con 25,7 %, Parda Pastusa con 13,0 %,
Ica Única con 10,5 %, Criolla Colombia 6,4 %, Tucarreña con 4,1 %, Ica Purace
con 1,1 % y otras variedades con 9,5 % (Fedepapa, 2013). En la cordillera Central y
en la parte sur de la cordillera Occidental del país dominan los suelos
derivados de cenizas volcánicas, cuyas propiedades físicas y químicas son
buenas, en general, pero en algunos casos presentan limitantes de fertilidad
por la predominancia de coloides minerales amorfos, también llamados alofanas (Guerrero,
1998).
Estas limitantes en fertilidad se presentan
por la alta formación de complejos organometálicos del tipo alofana-ácidos
húmicos de estabilidad muy alta, que reduce la liberación de Nitrógeno
disponible (N) y la fijación de elementos como Fósforo (P), Azufre (S), Calcio
(Ca) y otros elementos nutrientes por parte de las alofanas (Espinoza, 1998).
La nutrición es uno de los factores que determina la
producción agrícola, teniendo en cuenta que la planta es resultante de la
interacción genética-ambiente. La nutrición es quizás la más estrecha relación
entre estos dos factores, porque en este intervienen los más cercanos procesos
entre el metabolismo fotosintético y las reacciones de las células en la
conformación de los tejidos, órganos o estructuras responsables de portar
características heredables como sucede con el Nitrógeno en los ácidos nucleicos
(ADN) o el Fósforo en las nucleoproteínas.
En
el país existe una amplia oferta tecnológica disponible para la nutrición del
cultivo de la papa (Fedepapa, 2013), una de ellas es la fertilización foliar,
que se ha convertido en una práctica común e importante para los productores,
porque corrige las deficiencias nutrimentales de las plantas, favorece el buen desarrollo de los
cultivos y mejora el rendimiento y la calidad del producto, esta no substituye
a la fertilización edáfica de los cultivos, pero sirve de respaldo, garantía o
apoyo para suplementar o completar los requerimientos nutricionales de un
cultivo que no se pueden abastecer mediante la
fertilización común al suelo.
La fertilización foliar se ha practicado desde hace
muchos años. En 1844 se reporta que en Francia se aplicaba sulfato ferroso en
el follaje de la vid para corregir la clorosis
en las plantas. También se tenían noticias de que en muchas partes del sur de
Europa la fertilización foliar era
conocida por los agricultores, quienes la practicaban ampliamente. Esta
práctica posteriormente se hizo intensiva en otras partes del mundo, en donde los agricultores habían visto
efectos benéficos en el incremento de
rendimiento y calidad del producto. Además ya se había observado que en algunos
lugares los fertilizantes químicos aplicados al suelo no actuaban eficiente
(Eibner, 1986).
Fisiológicamente la hoja es la principal fábrica de
fotosintatos, de aquí la gran importancia de poner al alcance de la fábrica los
nutrimentos necesarios que se incorporan de inmediato a los metabolitos, al ser
aplicados por aspersión en el follaje, lo cual puede contribuir en la calidad e
incremento de los rendimientos de las cosechas, (Fregoni, 1986).
En Colombia el uso de
fertilizantes foliares utilizados como correctivo en el cultivo de papa, está
motivado por las características físico-químicas y biológicas, de suelos con
graves problemas en contenidos y disponibilidad de elementos nutritivos
esenciales como fósforo, Magnesio, boro, zinc, entre otros. El N es un
componente de las proteínas, cuyo contenido está directamente relacionado con
la concentración de N en la planta. Adicionalmente el N es un componente de la
molécula de clorofila y de los ácidos nucleico constituyentes de los
cromosomas. El nitrógeno es necesario para un crecimiento vegetativo vigoroso.
Las plantas de papa presentan mayores tasas de crecimiento cuando hay mayor
disponibilidad de nitratos, así, también esta puede tomar tanto las formas
nítrica, como la amoniacal del N.
MF CRECER
500, es una fuente eficaz para la nutrición del cultivo de Papa, con un alto
contenido de Nitrógeno y un balance con Fósforo, Potasio, elementos secundarios
y menores, que estimula el crecimiento de brotes y hojas, elongación de tallos
y procesos de división celular, entre otras. El balance de nutrientes que
aporta este producto también fortifica el metabolismo de la planta, de manera
que ésta pueda afrontar situaciones de estrés por toxicidades, heladas, plagas
o enfermedades.
El objetivo principal del
estudio fue evaluar la
respuesta del cultivo de Papa a la aplicación foliar del fertilizante MF CRECER
500, con la finalidad de determinar la dosis óptima a recomendar, teniendo en
cuenta: la productividad, la calidad y la relación costo beneficio.
METODOLOGÍA
El estudio se realizó en la Granja
Experimental Microfertisa (GEM), localizada en el municipio de Funza, (Cundinamarca),
a una altura de 2546 msnm y una temperatura promedio de 13.6°C. Las
evaluaciones se realizaron sobre un cultivo de papa variedad diacol capiro en
un área total de 972 m2 la cual fue dividida en 5 tratamientos: T1. Testigo absoluto; T2. MF
Crecer 500 1.0 Kg/ha; T3. MF Crecer 500 2.0 Kg/ha; T4. MF Crecer 500 3.0 Kg/ha y
T5. MF Crecer 500 4.0 Kg/ha.
Se realizaron tres (3)
aplicaciones foliares de los tratamientos, a partir de los primeros 15 DDS y
con frecuencia quincenal hasta los 45 DDS. Se seleccionaron 60 plantas por
tratamiento y se evaluó el peso promedio de los tubérculos por planta, el número
de tubérculos por planta, el grado de calidad y la relación beneficio costo.
Se
utilizó un diseño de Bloques Completamente al Azar (BCA) con seis (6) repeticiones y
cinco (5) tratamientos. Los resultados obtenidos fueron sometidos a un análisis
estadístico de varianza y a las pruebas de comparación múltiple de medias por
el método de Tukey con un nivel de significancia del 0.05 %
RESULTADOS
Rendimiento en kg/ha
La cosecha se realizó entre los 133 y 137 días
después de la emergencia, donde, se observó un rendimiento significativo en las
plantas tratadas con 4 Kg/ha de MF CRECER 500, así mismo, con una dosis de 3 kg/ha
de MF CRECER 500 también se observó un rendimiento significativo, sin embargo,
las plantas tratadas con 1 y 2 kg/ha de MF CRECER 500 no presentaron
diferencias estadísticamente significativas (Ver tabla 1).
Con los datos obtenidos del pesaje de los tratamientos se procedió a
calcular el rendimiento estimado por hectárea, el cual se presenta en la tabla
2, donde se observó un rendimiento mayor con la aplicación de 4 kg/ha de MF
Crecer 500, seguido por el tratamiento 4 con 3 Kg/ha MF Crecer 500. Los
tratamiento 1,2 y 3 no presentaron diferencias significativas.
En el grafico 1 se observa el efecto en la calidad de
la cosecha con la aplicación de diferentes dosis de MF CRECER 500. Aunque no se
observan diferencias significativas, con la aplicación de 3 o 4 kg/ha se
obtiene un mayor porcentaje de calidad gruesa, la cual tiene un mejor precio en
el mercado.
Número de tubérculos
por planta
De acuerdo con la tabla 3, la aplicación de 4 kg/ha de
MF Crecer 500 favoreció el incremento en el número de tubérculos por planta
significativamente con respecto a los demás tratamientos, los cuales
presentaron un comportamiento similar.
Estudio
Beneficio / costo
La aplicación de fertilizantes busca obtener mayores
rendimientos y mejor calidad de producción. Sin embargo, es importante buscar
un equilibrio en la inversión y que la rentabilidad sea mayor. En la siguiente
tabla se observa la relación beneficio costo.
El precio de la carga para el momento de la
cosecha fue de $50.000, con la aplicación de MF CRECER 500 en dosis de 3 y 4
Kg/ha la relación beneficio costo fue mayor, favoreciendo la rentabilidad del
cultivo.
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MF CRECER 500
incrementó el rendimiento en peso de tubérculos por planta con dosis de 3.0
kg/ha y 4.0 kg/ha, de igual manera, el rendimiento estimado por hectárea.
MF CRECER 500 en
dosis de 3 a 4 kg/ha favorece el incremento de papa calidad gruesa, la cual
tiene un mejor precio en el mercado.
MF CRECER 500 en
dosis de 3 a 4 kg/ha favorece el incremento del número promedio de tubérculos
por planta lo que se traduce en mayor rendimiento para el productor.
La aplicación me
MF CRECER 500 favorece la relación beneficio costo, lo que se traduce en
mayores ingresos para el productor.
MF CRECER 500 en
dosis de 8 kg/ha no generó fitotoxicidad en el cultivo.
Bibliografía
- Revista papa 2013. FEDEPAPA. No. 28 Junio de 2013
- Guerrero, R. 2000. La acidez del suelo: su
naturaleza, sus implicaciones y su manejo. pp. 144-145. En: Silva, F. (ed.).
Fundamentos para la interpretación de análisis de suelos, plantas y aguas para
riego. Tercera edición. Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo, Bogotá.
- Eibner, R. 1986. Foliar fertilization,
importance and prospects in crop production. pp. 3-13. In: A. Alexander (ed.). Foliar fertilization.
Proceedings of the First International Symposium of
Foliar Fertilization by Schering Agrochemical Division. Berlin. 1985.
- Espinoza, J. 1998. Fijación de P en suelos
derivados de ceniza volcánica y fertilización fosfórica del cultivo de la papa.
pp. 103111. En: Guerrero, R. (ed.). Fertilización de cultivos de clima frío.
Segunda edición. Monómeros Colombo Venezolanos SA (EMA). Bogotá. 423 p.EMA).
Bogotá. 423 p.
- Fregoni, M. 1986. Some aspects of epigean
nutrition of grapevines. pp. 205-21 1. In: A. Alexander (ed.). Foliar fertilization. Proceedings of the First
International Symposium of Foliar Fertilization by Schering
Agrochemical Division. Berlin. 1985.
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